El actual Sistema Educativo español confiere a la Orientación una labor fundamental dentro del proceso educativo. En este sentido podemos señalar que:
La educación es más que la mera instrucción . El sistema educativo está llamado no sólo a instruir o enseñar, sino también a educar, lo que significa, entre otras cosas, orientar a los alumnos. La orientación como actividad educativa destaca que:
- Se educan personas concretas, individuales, con particularidades propias: aptitudes y motivaciones diferentes (las cuales hay que respetarlas, aprovecharlas, enriquecerlas y desarrollarlas)
- Se educa a la persona entera y no sólo una parte suya
- Se educa para la libertad ya que el alumnado podrá elegir entre diversas posibilidades (itinerarios) y debe ser orientado para ello, se debe programar dicha acción.
Estos principios los hace suyos tanto la Ley 2/2006, de 3 de mayo Orgánica de Educación (LOE) que en su artículo 22 señala como principio general de la Educación Secundaria la especial atención que se debe prestar a la orientación educativa y profesional del alumnado.
La función orientadora se hace tanto más importante cuanto mayor es la diversidad de la propia oferta educativa. En la medida en que la nueva configuración del sistema educativo contempla una mayor diversidad y opcionalidad en la Educación Secundaria Obligatoria y post-obligatoria, la orientación constituye un elemento indispensable y esencial, para el correcto funcionamiento de una ordenación del sistema educativo altamente diferenciada y con amplios márgenes de optatividad.
En el nivel de Secundaria pasan a prevalecer aspectos de Orientación relativos a la elección entre distintas opciones y vías educativas. Esta tarea que estableció en España la LOGSE(1990) sólo podrá llevarse a cabo si en el Departamento de Orientación hay suficientes datos del alumnado, y esto sólo se habrá conseguido si ha habido un seguimiento a lo largo de toda su escolaridad, y se conocen aspectos como : aptitudes, rendimiento en las diferentes áreas y materias, actitudes hacia el estudio en general y hacia áreas y materias en particular, intereses, proyectos o su falta, si ha habido dificultades en algún momento del proceso escolar, de qué tipo y cómo se ha ido resolviendo, etc.
Al término de la Educación Secundaria Obligatoria y a lo largo de la Post-obligatoria, cobra especial importante la "orientación hacia estudios posteriores". Para lograr este objetivo, no basta con informar sobre las distintas opciones existente - en las que tenemos que estar al día, tanto en las diferentes modalidades, optativas, itinerarios, ciclos formativos, planes de estudios nuevos, como de nuevas profesiones o especialidades- sino que es preciso contar con el conocimiento de las aptitudes del alumnado, sus capacidades, sus actitudes e intereses y, con todo ello, realizar una orientación lo más acertada posible.
La finalidad orientadora ha de materializarse pues, en algo más que en facilitar información sobre itinerarios y salidas. Una de las tareas del Departamento de Orientación es la de informar, asesorar y orientar de modo personalizado al alumnado ante cualquier opción que deba tomar frente a distintas posibilidades educativas. Con los datos que se han ido acumulando a lo largo de la escolaridad del alumnado, y los que sea necesario recabar, debemos estar en condiciones de orientarle en los momentos de elección de opciones.
En este sentido, la función de la orientación será desempeñada de manera continua, y muy especialmente, en aquellos momentos de transición, de mayor dificultad, o que impliquen toma de decisiones por parte del alumnado, tales como los cambios de etapa, la elección de itinerarios y modalidades, la incorporación a la vida activa o la decisión del campo profesional a seguir. Por todo ello es necesario un asesoramiento adecuado sobre las vías educativas más acordes con las aptitudes y motivación del alumnado en la Educación Secundaria.
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