La elección constituye un proceso puntual en el proceso de toma de decisiones. Comprende siempre un abanico de posibilidades ante las que hay que optar, pero su amplitud y dificultad depende de la propia edad y formación del sujeto y de diversas circunstancias familiares, personales, del medio social, cultural y económico. Las posibilidades de éxito en la elección dependen de que esta sea libre (poco condicionada por la familia y por el entorno) y también del grado de MADUREZ VOCACIONAL del sujeto. Este grado de madurez en la elección se relaciona con el autoconocimiento, con el conocimiento del medio y con el desarrollo de la capacidad de la planificación del sujeto.